BUENOS AIRES,
Los obispos argentinos respondieron enérgicamente expresando su apoyo al Obispo Castrense, Mons. Antonio Juan Baseotto, a quien el gobierno del Presidente Néstor Kirchner ha desconocido como Obispo, pidiendo su destitución al Vaticano.
El viernes 18 de marzo, mediante un decreto, el Gobierno nacional retiró su aval y derogó el decreto que reconocía a Mons. Baseotto como Obispo castrense, decreto que había sido firmado en 2002 por el entonces presidente de la Nación, doctor Eduardo Duhalde.
El conflicto comenzó cuando el Ministro de Salud Ginés González García, se manifestó el 14 de febrero pasado a favor de despenalizar el aborto en una entrevista concedida al diario Página 12, cercano al Gobierno.
Tal afirmación mereció que el Obispo castrense, Mons. Antonio Baseotto, le enviara tres días más tarde una carta advirtiéndole que podría incurrir en “apología del delito de homicidio” por propiciar esa práctica mediante la entrega de “fármacos conocidos como abortivos”.
El Prelado también le señaló en esa misiva que al verlo repartir públicamente preservativos entre los jóvenes le vino a la memoria la frase evangélica en la que “nuestro Señor afirma que ‘los que escandalizan a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar’”.
Desde ese momento los medios de comunicación insistían en señalar que el Obispo castrense sugirió, o amenazó con tirar al mar al Ministro González García.