VATICANO,
Con motivo de la celebración del próximo Jueves Santo, la Santa Sede presentó esta mañana la carta del Papa Juan Pablo II a los sacerdotes en la que les recuerda que la existencia sacerdotal ha de tener “forma eucarística”, es decir, agradecida, entregada, consagrada y plenamente orientada a Jesucristo.
“Puesto que toda la Iglesia vive de la Eucaristía, la existencia sacerdotal ha de tener, por un título especial, ‘forma eucarística’. Por tanto, las palabras de la institución de la Eucaristía no deben ser para nosotros únicamente una fórmula consagratoria, sino también una ‘fórmula de vida’”, escribe el Santo Padre.
El Cardenal Darío Castrillón Hoyos, Prefecto de la Congregación para el Clero, presentó la misiva del Papa que ofrece “indicaciones iluminadoras para la espiritualidad sacerdotal”. El documento, de once páginas, se ha publicado en inglés, francés, español, portugués, italiano y polaco.
Fechada el 13 de marzo, la carta tiene un acento particular porque está firmada “desde un lugar marcado por la Cruz de Cristo”, el Policlínico Gemelli, señaló el Cardenal Castrillón.
Juan Pablo II "desde su cruz -continuó-, indica a cada sacerdote la insondable dignidad, conferida por la ordenación, de poder pronunciar las palabras de la Institución del misterio eucarístico 'in persona Christi', y de recibir la capacidad de transformar la propia existencia sacerdotal en una entrega radical a la Iglesia y a la humanidad".
"Configurados con Cristo nosotros sacerdotes somos exhortados por el Papa a transformarnos en pan eucarístico, dando gracias a Dios, con nuestra misma existencia, por la obra de salvación realizada en su Hijo Unigénito", agregó el Prefecto vaticano.