MADRID,
El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, declaró que el reciente relevo de los cargos es "un capítulo más de la historia" de la Conferencia Episcopal Española (CEE) que no debe ser interpretado con una "lectura política".
Durante su participación en el Foro Europa, organizado por Nueva Economía y Europa Press, el Purpurado descartó cualquier tipo de interpretación que señala rivalidades o censuras por parte de algunos obispos pues "tenemos todos una relación excelente de fraternidad”.
Asimismo, el Arzobispo destacó que el supuesto nuevo talante en la presidencia de la CEE "se reduce a la forma de llevar la Asamblea Plenaria" y no significa un cambio en el órgano episcopal pues "no afecta a la Iglesia Católica ni a su doctrina". "El presidente tiene una tarea única nada más. Unos lo hacen con un estilo y otros con otro diferente", explicó.
Sobre la libertad religiosa, el Cardenal Rouco calificó de “evidente” el acoso que sufre la Iglesia por parte de “posiciones de todo signo y actuaciones en todos los ámbitos de la vida social donde se vive ese laicismo que quiere recortar la libertad de la Iglesia".
En su discurso sobre “Iglesia, Sociedad y Política”, el Purpurado defendió la presencia de la Iglesia en ámbitos sociales como el ordenamiento jurídico o la educación y destacó los ámbitos en los que la Iglesia sirve a la sociedad: la salvaguarda de la persona humana, la enseñanza y la formación moral de las conciencias a partir de los principios cristianos, la acción social y la aportación cultural.
“El Estado no es fuente de la ética”