El director de la Comisión de Pastoral de Salud del Arzobispado de México, Padre Jorge Palencia, declaró que “la Iglesia no está contra el avance de la ciencia sino que la promueve, siempre y cuando esté regida por principios bioéticos”, en el marco de la celebración del décimo aniversario de la encíclica Evangelium Vitae, adelantada para que no coincida con la celebración del Viernes Santo.
Durante la Jornada de la Sacralidad de la Vida Humana, el sacerdote recordó que la ciencia debe proteger la vida y expresó su satisfacción porque las Naciones Unidas decidió prohibir todo tipo de clonación humana. Sin embargo, señaló que “esto debe ser secundado por todos los países”.
“El progreso científico y la investigación deben ayudar a mejorar las condiciones de vida del ser humano; nunca podrán instrumentalizarlo”, indicó. Aclaró que los recursos públicos destinados a la investigación deben respetar “la inviolable dignidad de toda persona”, como es el caso del embrión, que siempre será defendido por la Iglesia.
Refiriéndose al ámbito local, el presbítero señaló que en los últimos años los movimientos anti-vida, anti-familia, los grandes consorcios farmacéuticos y los organismos internacionales de control demográfico, han encontrado en ciudad de México “el lugar propicio para realizar campañas que van en contra del Evangelio”.
Refirió que esto se debe a la lentitud de los cambios políticos y sociales que han llevado al país a la democracia, que han sido también “dolorosos y con pocos resultados”.
Indicó que las cifras que muestran un elevado número de abortos clandestinos son una invención de los grupos abortistas que “ahora no se pueden comprobar”. Ni la misma “Secretaría de Salud tiene el dato exacto porque no existe tal”.