VATICANO,
En un discurso escrito, dirigido a la Princesa Khétévane Bagration de Moukhrani, nueva embajadora de Georgia ante la Santa Sede, el Papa Juan Pablo II hizo un llamado a que los creyentes de diversas denominaciones unan fuerzas para construir una sociedad basada en los valores.
La nueva embajadora presentó esta mañana sus cartas credenciales al Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, quien le leyó el discurso de bienvenida del Papa.
“Siento mucho –dice el texto del Pontífice– que debido a mi convalecencia no pueda recibirla personalmente para expresarle mis mejores deseos en el momento de comenzar su misión”.
El Santo Padre recuerda su visita pastoral a Georgia en 1999 y el “rico patrimonio cristiano” de esa nación. “Estoy convencido firmemente de que los valores espirituales y culturales, presentes en la tradición del pueblo georgiano, no dejarán de desempeñar un papel importante en la promoción de un nuevo florecimiento de civilización sobre las raíces del pasado cristiano de Georgia y favorecerán la consolidación de una sociedad digna de vuestra noble nación”.
El Papa exhorta a “desarrollar un modelo sólido de unidad en la diversidad, anclado firmemente en la experiencia histórica que es propia del país, pero abierto al mismo tiempo al enriquecimiento que brota del diálogo y de la cooperación con los demás”.
“La Iglesia Católica en Georgia –subraya Juan Pablo II– está deseosa de ofrecer la propia contribución al renacimiento espiritual de la nación y al progreso del bien común, no solo cumpliendo su misión religiosa específica, sino además a través de su compromiso en las obras de caridad y en la promoción de intercambios culturales y oportunidades educativas en favor de los jóvenes, que son el futuro de Georgia”.