MADRID,
El nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Ricardo Blázquez, expresó su esperanza de que las reticencias con las que ha sido recibida su elección al frente del Episcopado desaparezcan tal como sucedió cuando fue nombrado Obispo de Bilbao.
En su primer encuentro con la prensa, Mons. Blázquez señaló que para él ha sido una sorpresa el nombramiento, pero que lo asume con el espíritu y las palabras de Santa Teresa de Ávila, “nada te turbe”.
El Prelado agradeció a los obispos por la confianza que le manifiestan y reafirmó su “comunión cordial, profunda y afectiva” con el Papa Juan Pablo II, a quien agradeció “su rico y doliente ministerio” y su “entrega sin reservas a la misión que Dios le ha confiado”.
Sobre las relaciones Iglesia-Sociedad, el Prelado recordó las palabras pronunciadas por su predecesor, el Cardenal Antonio María Rouco, durante la apertura de la Asamblea Plenaria, donde señaló que “el Papa nos ha confirmado en nuestros planes apostólicos de servicio a la vida sacramental de todos los fieles, de atención paternal y fraternal a los sacerdotes, y, en especial, a los jóvenes y a los laicos presentes en los diferentes ámbitos de la vida pública”.
Añadió que para los obispos “es primordial conservar y acrecentar” la unidad de los cristianos, porque “no hay otro camino para obtener el fruto deseado de las iniciativas pastorales más apropiadas a las nuevas realidades”.
Para Mons. Blázquez, las palabras del Papa “nos estimulan a prestar nuestro servicio a la sociedad y a la comunidad política por los caminos de la verdad, de la comprensión y la caridad evangélicas, del diálogo y del espíritu de cooperación sincera al bien común”.