NUEVA YORK,
Los gobiernos de América Latina traicionaron la defensa de la vida contemplada en sus distintas legislaciones, al no apoyar el pedido de la delegación estadounidense que pidió a las Naciones Unidas eliminar el “derecho al aborto” del concepto “salud reproductiva” en la declaración que el organismo debe firmar para conmemorar los diez años de la Cumbre de Pekín sobre la Mujer (Beijing+10).
Según denunciaron varios líderes pro-vida, ayer hubo una breve sesión “informal” de la Comisión sobre el Estatus de la Mujer (CSW) en la ONU para considerar la enmienda aclaratoria propuesta por Estados Unidos.
“Lamentablemente ningún otro país habló a favor de esa enmienda y por eso, hoy a las tres de la tarde habrá otra sesión donde es muy probable que se acepte la declaración original sin la enmienda aclaratoria que libraría a los países firmantes de tener que aceptar el aborto como parte de la salud reproductiva”, indicó un vocero pro-vida.
Para los delegados es preocupante “que ningún país hablara a favor de esta enmienda” pero advierten que haber propuesto la enmienda ha significado un avance importante para la causa pro-vida, debido a que muchos países, inclusive algunos con leyes a favor del aborto, aunque no apoyaron la propuesta, sí reconocieron durante las discusiones públicamente el mismo principio que hay en la propuesta –que los documentos de Pekín no crearon ningún derecho humano internacional nuevo y que no incluyen el derecho al aborto.
Los promotores del aborto, en cambio, han denunciado ante la prensa que “la campaña antiabortista de EEUU amenaza con ensombrecer la declaración final de la conferencia que se celebra en la ONU para revisar los logros en la promoción de los derechos de las mujeres en el mundo”.
Para la representante de la feminista Asociación de los Derechos de la Mujer y el Desarrollo, Lidia Alpizar, "si las cosas continúan como en las reuniones informales, EEUU se ha quedado aislado, por lo que debería retirar la enmienda y hoy se podría adoptar de forma intacta la declaración".