LA HABANA,
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) confirmó a través de un comunicado que las autoridades de inmigración estadounidense que recibieron al Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega y Alamino, lo trataron de manera "seca y descortés" durante una reciente visita a ese país, a pesar de contar con el pasaporte diplomático correspondiente.
Según la agencia France Press, el comunicado fue emitido para aclarar las distintas versiones que han circulado en los medios y precisa que el Purpurado viajó el pasado 25 de febrero de La Habana a Miami "por razones familiares para una estancia de tres días".
A su llegada, oficiales de inmigración enviaron al Cardenal Ortega a una oficina para resolver problemas documentarios, lugar en el que esperó largo rato para luego ser llevado a otro local para interrogarlo.
Según la nota, el Cardenal “viajaba con pasaporte diplomático emitido por el Estado Vaticano, con visa válida por cinco años y con múltiples entradas concedidas por la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana”.
Dado que el Purpurado no quería responder al interrogatorio al que quisieron someterlo para abrirle “un expediente de peligrosidad”, el funcionario de inmigración le indicó que esa “era la opción que tenía para entrar en Estados Unidos", a lo que el Cardenal respondió que tenía “la opción de volver a Cuba”.
Después de tres horas de haber arribado, los funcionarios le concedieron al Arzobispo 30 días de permiso para quedarse en Estados Unidos, de los cuales sólo usó los tres programados; para volver luego a La Habana el 28 de febrero.