El estado de Florida podría trabajar con organizaciones sin fines de lucro para evitar que las mujeres embarazadas aborten, según informó la vice-gobernadora Toni Jennings.
La vice-gobernadora, acompañada de legisladores republicanos, anunció el programa durante un evento en el Centro de Ayuda a la Mujer en Jacksonville y luego en un centro de maternidad en Miami. Anunció también que el estado se encargará de aportar los subsidios necesarios para la implementación del programa.
Las mujeres embarazadas podrán llamar a una línea permanente que las derivará a una de las organizaciones involucradas en el proyecto, en donde se les informará de las opciones que están a su alcance, en las que, definitivamente, no está incluido el aborto.
Jennings declaró que "todo esto tiene que ver con informarle a las mujeres que sí existen opciones de ayuda cuando parece que no las hay. Queremos que las conozcan, que sepan que sí tienen opciones”.
"El apoyo necesario para estas mujeres será básicamente para el tiempo prenatal y para el primer año de vida del bebé, de modo que puedan manejar asuntos como el trabajo, las cosas necesarias para el bebé, consejería para asuntos laborales durante los meses post-parto. Todo eso es importantísimo”, anotó.
"Todo es cuestión de ayudar bien” afirmó la gobernadora y agregó que “queremos asegurarnos que ninguna mujer sienta que no hay alternativa, que no tiene lugar a donde ir, que no hay nadie que pueda ayudarla. Todo lo contrario”, concluyó.
Dentro de las diferentes organizaciones involucradas, se contará con la ayuda de organizaciones religiosas para proporcionar los servicios necesarios. Esta propuesta tendrá que pasar por el proceso legislativo de presupuesto que se estima en aproximadamente cuatro millones de dólares.
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