BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Corrientes, Mons. Domingo Castagna, explicó que a los cristianos les corresponde “conectar a la Iglesia con el mundo”, insertándose en la realidad que está “abrumada de posibilidades y contradicciones” y que los une “con todos los hombres”.
Tras hacer referencia a las agresiones contra el Obispo Castrense, Mons. Antonio Baseotto, por sus declaraciones contra la promoción del aborto, Mons. Castagna afirmó que “es un honor sufrir” por el Evangelio. Añadió que los comentarios sobre este tema difundidos por la prensa, “han transitado niveles escandalosos de ignorancia religiosa y de inocultable incredulidad”.
“Sin duda –lamentó el Prelado– necesitaremos convencernos que la Argentina ‘católica’ ha cedido su lugar, también en muchos católicos, a la Argentina ‘plural’ y campo estricto de misión”.
El Arzobispo recordó que cuando la Iglesia “quiere ocupar su lugar profético” en el mundo, “recibe una andanada de intentos por excluirla”. Indicó que sus detractores se valen “de viejos errores” de sus hijos, ya “superados por el arrepentimiento y la penitencia”. Sin embargo, aclaró que esto no invalida “el precioso tesoro de verdad, gracia y santidad” que la Iglesia ha logrado en “sus veinte siglos de historia”.
Por otro lado, Mons. Castagna, señaló que la sociedad actual es como el samaritano, “que cree estar satisfecho con el agua insustancial que bebe diariamente”, pero que “le falta el encuentro con el Maestro”, que “lee el corazón y mide la intensidad de la sed que lo atormenta”.
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