Diversos grupos pro-vida de todo el continente se han unido a la cadena de oración mundial por Terri Schiavo, una mujer con serias discapacidades, cuyos padres quieren cuidar hasta el final y cuyo esposo logró hace tres días que un juez de Florida autorizara su muerte.
Michael Schiavo obtuvo un permiso judicial para que el próximo 18 de marzo Terri deje de recibir nutrición e hidratación por vías artificiales. Según informó el boletín Servicio a la Vida de Fundar, “Terri sufrió un colapso en el año 1990 que la dejó con una seria discapacidad. Terri responde a estímulos e interactúa con el ambiente que la rodea, de modo que el caso no se encuadra en lo que médicamente se conoce como estado vegetativo”.
“Michael Schiavo, pidió la remoción de la nutrición e hidratación que recibe Terri, mientras que sus padres, Robert y Mary Schindler, se oponen a tal petición argumentando que significaría el asesinato de una persona inocente”.
En las últimas semanas se han levantado numerosas voces para defender la vida de Terri. El Cardenal Renato Martino, Presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, expresó la preocupación de la Santa Sede hace unos días y advirtió a Radio Vaticano que si su esposo “lograra provocar legalmente la muerte de su mujer, no sólo sería trágico en sí, sino que sería un grave paso hacia la aprobación legal de la eutanasia en los Estados Unidos, dado el peso que tienen las decisiones judiciales en ese país en la formación del derecho”.
En el mismo sentido, el Presidente de Vida Humana Internacional, Padre Thomas Euteneuer, llamó a orar por Terri y denunció que este caso es utilizado por poderosos grupos que quieren sentar un precedente en orden a la legalización de la eutanasia en los Estados Unidos.
bajo ninguna circunstancia permitan actos que se dirigen a la eliminación