VATICANO,
Desde hoy, el nuevo libro autobiográfico del Papa Juan Pablo II “Memoria e Identidad” se encuentra en las librerías de Italia, España, Alemania y Brasil. El texto, presentado anoche por el Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ofrece una profunda reflexión sobre el mal y una “teología de la historia”.
El quinto libro de Juan Pablo II ha sido publicado en once idiomas: inglés, español, portugués, francés, alemán, polaco, portugués, eslovaco, catalán, coreano y croata. En la presentación romana, celebrada en el Palazzo Colonna, también participaron el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls y el director del "Corriere della Sera", Paolo Mieli, cuyo periódico pertenece al grupo Rizzoli, que ha editado el volumen en italiano.
Navarro-Valls recordó que el libro surgió de una larga conversación que mantuvo el Papa en 1993 con dos profesores de filosofía polacos, Josef Tishner y Krystof Michalski, en su residencia veraniega de Castelgandolfo. La conversación fue grabada y luego transcrita. El manuscrito se guardó varios años hasta que el Papa volvió a leerlo y decidió convertirlo en libro tras hacer algunas correcciones.
"En su libro, Juan Pablo II no reflexiona sobre el mal cósmico, es decir, sobre las catástrofes o tragedias, sino sobre el mal que deriva del comportamiento humano", dijo el director de la Oficina de Prensa. "Se puede decir -añadió- que se trata de un libro de teología de la historia. El Papa no quiere intuir o determinar el lugar que ocupan los eventos en el plan divino, y ni siquiera descifrar los caminos de la Providencia. Cuando escribe sobre las ideologías del mal, el nacionalsocialismo y el comunismo, busca las raíces de las mismas y de los regímenes a los que dieron origen. Asimismo, hace una reflexión teológica y filosófica acerca de cómo la presencia del mal muchas veces termina siendo una invitación a hacer el bien".
En los últimos días, diversos medios de prensa recogieron algunos pasajes del libro que causan revuelo. Según Navarro-Valls, las últimas páginas, en las que se describe el atentado del 13 de mayo de 1981, "no son un simple añadido, aunque el estilo es diverso del resto del libro; tienen el tono de quien habla de una experiencia vivida. El Papa abre su corazón y explica cómo ha vivido y como vive este mal".
En un diálogo con su secretario particular, el arzobispo Stanislaw Dziwisz, el Papa recuerda todos los momentos, desde que le dispararon, hasta que fue llevado al Policlínico Gemelli, de Roma; su recuperación y su visita a Agca en la cárcel, así como su decisión de perdonarlo.