BUENOS AIRES,
El Obispo de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, aseguró que en tiempos difíciles para la provincia y la nación es “esencial subrayar la centralidad de la persona de Jesucristo, el Señor, en la vida del cristiano”, y exhortó a “intensificar el proceso de discipulado, en orden a madurar la fe, para que haya menos rupturas entre la fe que decimos tener y la vida que llevamos”.
El Prelado se refirió a “la fragilidad e inmadurez democrática y política en que hemos vivido en el 2004, y que viviremos probablemente en este año electoral, donde ha reinado ‘el vale todo’ y ‘el ojo por ojo y diente por diente’ en la lucha por el poder. Lo asombroso es que este ‘vale todo’ se da supuestamente entre cristianos”.
En su carta pastoral el Prelado reconoció “que la exclusión social se sigue conteniendo con el asistencialismo, con la anticoncepción y el equipamiento de la seguridad para controlar los posibles desbordes de los pobres”.
Más que una tradición, un seguimiento
Mons. Martínez cuestionó a quienes “acentúan más el cristianismo como tradición cultural, que como el seguimiento de la persona de Jesucristo, con la imperiosa necesidad de convertirse a Él”.
“Ocurre en nuestras mismas comunidades que gente que se denomina cristiana no parece tener conciencia de la incompatibilidad con la fe, evidenciando que en estos casos el cristianismo es más una formalidad o costumbre, que un discipulado de la persona de Jesucristo”, subrayó.