ROMA,
Un sarcófago que podría contener los restos de San Pablo fue identificado exactamente bajo el epígrafe “Paulo apostolo mart” que está siempre visible en la base del altar de la Basílica San Pablo de Extramuros de Roma.
Giorgio Filippi, un arqueólogo especialista que trabaja para los Museos Vaticanos y dirigió el equipo a cargo de las excavaciones, declaró al diario italiano Avvenire que “hemos descubierto un sarcófago o contenedor de reliquias. En el año 390 se sabía que los restos eran del apóstol Pablo, es decir, en la época de la ampliación de la Basílica constantina por parte de los emperadores Teodosio, Valentiniano II y Arcadio”.
El sarcófago tiene un agujero que permite “comunicar” las reliquias con el altar. Bastaría remover la “tapa” para introducir una microcámara. Pero por el momento Filippi opina que el “descubrimiento es suficiente”.
Entre el altar mayor y el antiestante de San Timoteo, Filippi abrió una pequeña cavidad para no dañar el presbiterio y luego excavó un túnel horizontal de un metro de largo con lo que consiguió descubrir el sarcófago.
El descubrimiento fue hecho por un equipo de expertos de los Museos Vaticanos en respuesta al pedido del entonces administrador pontificio de la Basílica, el Obispo Marcello Costalunga, junto con el abad Paolo Lunardon.
La iniciativa surgió porque muchos peregrinos durante el Jubileo del Año 2000 preguntaban por la ubicación de la tumba y Mons. Costalunga decidió hacer el pedido formal para iniciar los trabajos.