VATICANO,
El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Francis Arinze, intentó terminar una larga polémica y declaró que ni los políticos abortistas ni los activistas homosexuales deben recibir la Comunión.
En una reciente entrevista concedida a la cadena de televisión católica EWTN, el Purpurado nigeriano abordó diversos asuntos, entre ellos la celebración de la Misa en Latín, el aborto y el movimiento homosexual “Rainbow Sash”, conformado por personas que se confiesan católicas, hacen pública apología de las relaciones homosexuales y desafían a sacerdotes en Estados Unidos reclamando recibir la Comunión.
Sobre los políticos católicos que apoyan abiertamente el aborto y pretenden recibir la Comunión públicamente, el Cardenal Arinze señaló que “ante una persona que afirma estar a favor de asesinar a bebés no nacidos, está dispuesto a seguir haciéndolo, y luego voltea para solicitar la Santa Comunión ¿se necesita acaso la respuesta de un Cardenal del Vaticano? Bastaría preguntarle a los niños que se preparan para la Primera Comunión. Ellos saben la respuesta.”
Para el Purpurado, la situación es similar en el caso de los activistas homosexuales y aclaró a los líderes católicos que arguyen que el Vaticano estaría abierto a permitirles la Comunión.
Según el Cardenal Arinze, esto no es cierto. “Estas personas están manifestando abiertamente ‘Somos homosexuales, queremos mantenernos como tales y queremos recibir la Comunión’. Entonces surge la pregunta; el Catecismo de la Iglesia Católica responde que no se puede condenar a una persona por tener una tendencia homosexual, y no los condenamos. Pero una persona se condena cuando la practica. Es diferente por tanto, una persona que solo tiene una tendencia y se esfuerza por vivir de acuerdo a la Ley de Dios. Hay que respetar a la persona, pero hay que ser claros con la Verdad”.
Añadió que “la Iglesia nunca ha aceptado la homosexualidad como algo normal. En las Escrituras está muy claro. Entonces ¿qué es lo que estamos examinando aquí? ¿Acaso queremos cambiar la Ley de Dios, la manera como Dios nos ha hecho?”