BRASILIA,
Grupos pro-vida denunciaron las maniobras del gobierno para liberalizar el aborto en Brasil. Antes de fin de año, cualquier mujer que alegue estar embarazada debido a una violación, podrá someterse al procedimiento sin presentar prueba alguna.
Según una Norma Técnica editada por el Ministerio de Salud -anunciada a la prensa pero aún no divulgada entre la población- se permitiría a cualquier mujer abortar a su bebé cuando declare haber sido víctima de violación, bastando apenas su palabra, sin necesitar una denuncia legal o la comprobación clínica del hecho.
Según los pro-vida, esta norma permitiría que todas las clínicas de aborto clandestino se vuelvan legales en Brasil. Aunque el aborto siga siendo considerado un delito según la ley, en la práctica cualquier médico que practique este procedimiento podrá alegar que todas las mujeres que llegaron a él lo hicieron con el argumento de la violación sexual y el nuevo mecanismo lo obliga a creer en su palabra.
De esta manera, la “verdadera consecuencia” de la Norma sería la total legalización del aborto en Brasil.
Las organizaciones de defensa de los no nacidos, denunciaron que detrás de esta maniobra se encuentran ONGs financiadas por fundaciones estadounidenses, que buscan imponer la legalización del aborto en Brasil y otros países.
Hace unos días el diario Folha de São Paulo informó que el Gobierno brasileño había decidido que el grupo que discutirá la despenalización del aborto no tomaría en cuenta el valor moral de esta práctica, sino sólo su efecto en la salud pública. Así, los sectores involucrados pretenden minimizar la presión que diversos grupos, especialmente la Iglesia Católica, realizan en contra de la legalización del aborto.