BOGOTÁ,
Al inaugurar la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), el Cardenal Pedro Rubiano hizo un llamado explícito a los legisladores nacionales “para que prevalezca en ellos la sensatez y el respeto a la vida en la consideración de propuestas como el aborto, la eutanasia y la unión de parejas del mismo sexo, equiparándolas a la familia”.
Como Presidente de la CEC y Arzobispo de Bogotá, el Purpurado reiteró la defensa de la vida como opción de un pueblo mayoritariamente católico. “Tenemos que rechazar todo tipo de actos de masacres, terrorismo y asesinatos. Pero en términos legislativos, hay que tener mucho cuidado. Nadie tiene derecho a decidir si una persona debe vivir o morir, incluso desde el vientre materno, es decir, desde la concepción”, insistió.
Asimismo, descartó que la Iglesia respalde cualquier iniciativa que busque redefinir el concepto de matrimonio y consideró que no debería utilizarse tantos recursos en la manipulación genética “cuando son tan graves y notorias las deficiencias en el campo de la salud, se cierran hospitales y un porcentaje alto de colombianos no tiene acceso a la seguridad social”.
Según el Arzobispo, es necesario promover la investigación científica en beneficio de la humanidad, lo mismo en los campos de la medicina y la biología.
Por un acuerdo humanitario
En otro momento de su discurso, el Purpurado pidió al Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lograr el acuerdo que se busca infructuosamente desde hace dos años.