RIO DE JANEIRO,
El controvertido Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas (CEDAW) pidió durante su 32º sesión bianual que Paraguay revise su legislación, que pena el aborto, y opte por una separación entre el Estado y la Iglesia desde una “perspectiva anticristiana”.
El CEDAW es el organismo creado por la ONU para verificar la eliminación de toda forma de discriminación de la mujer. Su autoridad ha sido libremente ratificada por cada nación.
Debido a la inclinación marcadamente abortista y feminista del organismo, numerosas organizaciones pro-vida han presionado para que sus respectivas naciones se abstengan de ratificar el protocolo, que daría al CEDAW ingerencia en la política interna.
Según el boletín informativo Noticias Globales, durante la última sesión del CEDAW celebrada en Nueva York del 10 al 28 de enero, los “expertos” del Comité expresaron su preocupación por “las relacionadas a las altas tasas de mortalidad materna y a la penalización del aborto bajo las leyes nacionales que aún no se han derogado”.
Según el Comité muchas mujeres acuden al aborto clandestino en condiciones antihigiénicas y la mortalidad de las mujeres como resultado de abortos "inseguros" sigue siendo un problema muy serio, y “aún más seria es la inacción del gobierno en ese tema”.
De acuerdo a Noticias Globales, “hace tiempo que el feminismo tomó un marcado tinte anticatólico. Para las lesbo-feministas, que ignoran el orden natural, común a todos los hombres y mujeres cualquiera sea su religión, la Iglesia es quien impide el ‘desarrollo de los derechos humanos de las mujeres’, entre ellos los derechos reproductivos y sexuales (aborto, anticoncepción, homosexualidad)”.