El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó su apoyo a los grupos pro-vida que se congregaron en una manifestación para protestar contra el fallo de la Corte Suprema que hace 32 años legalizó el aborto en ese país.
Bush fue invitado a participar en la 32º "Marcha por la Vida" y como en años anteriores expresó su apoyo a los participantes.
"He estado trabajando con miembros del Congreso para aprobar buenas leyes que protejan a los más vulnerables y que promuevan la cultura de la vida", dijo Bush por teléfono, desde Camp David.
También respaldó el incremento en las restricciones al aborto y recordó a los manifestantes lo que ha hecho al afirmar que "firmé una ley que prohíbe el aborto tardío. Los niños que nacen luego de una tentativa de aborto son protegidos por la ley, lo mismo que doctores y enfermeras que se niegan a participar de estas prácticas".
El mandatario fue ovacionado por miles de activistas pro-vida que desafiaron el intenso frío del centro de Washington marchando en dirección hacia la Corte Suprema.
Asimismo, agradeció a los participantes por el "trabajo para construir la cultura de la vida, una cultura que protege a los más inocentes y los que no tienen voz."