BOGOTÁ,
Con el fin de evitar que el Seminario Mayor de Bogotá sea vendido y se convierta en un hotel de lujo o un centro comercial, decenas de bogotanos han emprendido una campaña en defensa de este patrimonio religioso y cultural.
La propuesta de compra del inmueble no fue bien recibida por los habitantes de la capital colombiana, que a través de correos electrónicos expresaron su malestar por la posible decisión.
El Padre Alberto Forero Castro, canciller de la arquidiócesis de Bogotá, confirmó que antes de concluir el 2004, el empresario Pedro Gómez solicitó una audiencia con el Arzobispo local, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, para hacer una oferta de compra del Seminario Mayor y sus predios anexos, ubicados en la calle 94 con carrera Séptima.
“Esta no es la primera ocasión que hay interés por la compra del predio. En 1974, ya varios constructores le habían tomado interés con el fin de convertirlo en un gran centro comercial. También, en 1986 no faltó quién pensara hacer allí el más lujoso centro de negocios de Latinoamérica”, anotó el Padre Forero.
Este seminario, que fue construido en 1946, es el centro de formación de 150 seminaristas. Además, es reconocido por los bogotanos como un patrimonio intocable que porta en su interior una gran biblioteca con más de 90 mil volúmenes y una pinacoteca con cuadros que recogen la pintura religiosa desde tiempos de la Colonia.
Diversos urbanistas y arquitectos han afirmado que es necesario que el propio Ministerio de Cultura recurra al Consejo de Monumentos Nacionales para promover la declaratoria del Seminario Mayor como bien de interés nacional.