BUENOS AIRES,
La Comisión Histórica de la Congregación para la Causa de los Santos aprobó recientemente “por unanimidad” la tesis del proceso de beatificación de Fray Mamerto Esquiú, cerrando así la fase diocesana de su camino a los altares.
La Santa Sede aprobó la “positio” o “tesis” histórica del religioso en la que se recopila toda la información pertinente para el reconocimiento de las virtudes heroicas. Luego de aprobar esta instancia, el próximo paso será el reconocimiento de las virtudes "teologales" fe, esperanza y caridad, y las "cardinales" prudencia, justicia, templanza y fortaleza, que darían al religioso la calidad de "venerable".
Luego deberá reconocerse un milagro por intercesión del "orador de la Constitución" para ser beatificado.
La beatificación es una declaración, hecha por el Papa, de que un difunto vivió una vida de santidad y/o tuvo muerte de mártir. La canonización suele ser el segundo paso en el proceso oficial de la causa de los santos.
Las personas beatificadas pueden ser veneradas por los creyentes de las iglesias particulares, mientras que la veneración universal está reservada para los santos canonizados.