SAN JOSÉ,
Los obispos del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), denunciaron las políticas emanadas de organismos internacionales que amenazan, en cada uno de los países de la región, la vida humana desde sus inicios.
En el texto titulado “Quédate con nosotros Señor”, –firmado en noviembre pero publicado esta semana– los obispos indican que la vida del niño no nacido, la familia, el matrimonio, la dignidad de la mujer y la educación de la juventud, “son objeto de agresiones brutales disfrazadas con frecuencia con ropajes aparentemente inofensivos”.
Ante esta situación, la Iglesia en Centroamérica reafirma su “opción por la vida y por la dignidad de la persona humana”. Además, recuerdan que “sólo Dios puede disponer” de “este precioso don”.
En otra parte del mensaje, firmado por Mons. José Ulloa Rojas, Obispo de Limón; y Mons. Ángel San Casimiro, Obispo de Ciudad de Quesada; presidente y secretario del SEDAC, los prelados señalan que a pesar de las promesas de la globalización, la pobreza ha aumentado; incrementando el flujo migratorio “hacia países que ofrecen mejores oportunidades de trabajo”.
“El fenómeno de la corrupción es una realidad activa muy fuerte y extendida en nuestros países”, denuncia el documento. Añade que este fenómeno, situado mayormente en los organismos públicos, ha traído como consecuencia la pérdida de credibilidad en personas y partidos políticos.
El SEDAC es enfático al señalar que esto se debe a la ausencia de valores y recuerda que “el desarrollo de los pueblos ha de ir parejo con un fortalecimiento ético y espiritual”.