VATICANO,
En un mensaje escrito con ocasión de la XLII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa Juan Pablo II afirmó que en las nuevas generaciones existe un ansia de santidad que conduce al seguimiento radical del Señor Jesús.
Es la escena evangélica de la vocación de Pedro la que sirve de telón de fondo para la Jornada Mundial, “una oportunidad privilegiada para reflexionar sobre el llamado a seguir a Jesús y, en particular, a seguirle en el camino del sacerdocio y de la vida consagrada”, dice el Papa en el mensaje.
Sobre la invitación de Cristo: “Duc in altum!” (Remar Mar adentro), el Santo Padre afirma que “resulta especialmente actual en nuestro tiempo, en el que una difusa manera de pensar propicia la falta de esfuerzo personal ante las dificultades”.
“La primera condición -agrega- para ‘remar mar adentro’ requiere cultivar un profundo espíritu de oración, alimentado por la escucha diaria de la Palabra de Dios.”
“La auténtica vida cristiana -continua- se mide por la hondura en la oración. La orante unión con Cristo nos ayuda a descubrir su presencia incluso en momentos de aparente desilusión, cuando la fatiga parece inútil”.
Al abordar el tema de la vocación, el Papa Juan Pablo II sostiene que “quien abra el corazón a Cristo no sólo comprende el misterio de la propia existencia, sino también el de la propia vocación, y recoge espléndidos frutos de gracia”.