KONINGSTEIN,
Una delegación de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que recientemente visitó China, descubrió que la oración y la vida contemplativa son esenciales para cambiar la actual sociedad del coloso asiático.
En un informe entregado a la prensa, AIN relató el encuentro de la delegación con una religiosa que dijo estar orgullosa de ser monja y que su labor “tiene un profundo valor y las personas confían en nosotras”.
Según informa AIN, “a la edad de 25 años, enfermiza, en medio de una sociedad cargada de problemas, con el régimen comunista estableciendo cambios radicales y colocando a la mujer en una situación que deja aún mucho que desear, la vocación de esta religiosa le permite labrar su propio futuro como muchas otras mujeres están haciendo ya en China al decidir por su propio porvenir; incluso en la vida dedicada totalmente a Dios”.
Las religiosas visitadas por AIN comienzan su jornada a las 4:45 a.m y concluye a las 9:30 p.m. “El ritmo intenso de trabajo y oración les permite hacer frente a las incontables labores cotidianas”.
Según AIN, a las hermanas les gustaría recibir mayor capacitación, pero sobre todo, conocer más acerca de sus hermanas religiosas en todo el mundo.
“Nos gustaría poder tener una vida religiosa más recogida”, agregó la joven hermana. “Los rápidos cambios en la sociedad y en la economía china –observa AIN- demandan un alto grado de flexibilidad por parte de la Iglesia Católica. Por esta razón es imprescindible una vida de oración profunda y constante”.