LONDRES,
Un nuevo estudio hecho en Escocia ha respaldado una vez más la postura del movimiento pro-vida que sostiene que la difusión de la píldora del día siguiente no garantiza la reducción de las tasas de aborto.
La doctora Sally Wyke de la Dundee University y directora de la Escuela Escocesa de Cuidado Primario advirtió que “el entusiasmo por distribuir la anticoncepción de emergencia ha sido mal usado como estrategia para reducir los embarazos no deseados en el Reino Unido”.
En los últimos años, Gran Bretaña ha enfrentado una de las tasas más altas de embarazos precoces del mundo a pesar de haber tenido por décadas programas gubernamentales de educación sexual en las escuelas.
Ante esta crisis, los promotores de la píldora del día siguiente argumentaron que poner a disposición el fármaco para venta sin prescripción médica en clínicas y escuelas, eliminaría el problema.
Sin embargo, los defensores de la vida advirtieron que promover y liberalizar su uso enviaría un mensaje contraproducente: que la conducta sexual irresponsable es aceptable.
Los investigadores de la Dundee University pusieron píldoras a disposición de 18 mil mujeres entre 16 y 29 años en la localidad de Lothian. Las mujeres no quisieron usar el fármaco porque, sostiene Wyke, "sentían que si piden anticoncepción de emergencia pueden parecer gente desagradable, tonta, y muy promiscua”.