VATICANO,
Durante el emotivo homenaje que rindió esta tarde romana ante el monumento de la Plaza España, en el corazón de Roma, el Papa Juan Pablo II pidió por un mundo donde la vida del hombre sea siempre amada y defendida.
A su llegada a la Plaza España, donde se erige el monumento de la Inmaculada Concepción, el Papa Juan Pablo II bendijo un cesto de rosas que fue depositado a los pies de la Columna de la Inmaculada.
El Santo Padre pronunció entonces esta emotiva oración:
¡Virgen Inmaculada!
Una vez más estamos aquí para rendirte homenaje