VATICANO,
Durante la visita “Ad Limina Apostolorum” de un grupo de Obispos de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos el Santo Padre recalcó la importancia de la relación de los obispos en Estados Unidos con el laicado, pues este último ha sido de gran importancia para “el crecimiento y la expansión de la Iglesia en vuestro país”.
El Santo Padre dijo de la contribución de los laicos que “he sido testigo personal y he admirado durante mis visitas a los Estados Unidos.”
Citando la Exhortación Apostólica Ecclesia in America, el Pontífice manifestó estar convencido de que “la renovación de la Iglesia en América no será posible sin la presencia activa del laicado”.
Más adelante, y citando esta vez la constitución dogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano II, invitó a los prelados a recordar que “el ejercicio del munus regendi episcopal, dada su naturaleza, requiere el reconocimiento de la contribución y los carismas del fiel laico y su propio rol en construir la unidad de la Iglesia y llevar a cabo su misión en el mundo.”
Juan Pablo II también dijo que “laicos y laicas deben ser alentados, a través de las catequesis y la formación continua, para reconocer la distintiva dignidad y misión que han recibido en el bautismo y para encarnar en sus actividades diarias una aproximación integral a la vida, que encuentra su inspiración y fuerza en el Evangelio”.
Finalmente, el Santo Padre recalcó la importancia de la cooperación entre obispos y fieles laicos, como fundamental para el crecimiento de la Iglesia.