VATICANO,
Del 23 al 27 de noviembre se celebra en Roma el segundo Congreso Mundial de la Vida Consagrada que promueven conjuntamente por primera vez la Unión de los Superiores Generales (USG) y la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG); y que tiene como tema “Pasión por Cristo, pasión por la humanidad”.
En el congreso participan 900 religiosos de 130 países, en representación de los más de un millón de consagrados en el mundo; además de teólogos, obispos y representantes de otras confesiones cristianas y de otras religiones.
En el encuentro se reflexionará sobre la vida consagrada a partir del primer congreso mundial (1993) y el sínodo dedicado a ella (1994), a la luz de la exhortación apostólica “Vita consecrata” y de las cartas apostólicas de Juan Pablo II “Tertio millennio adveniente” (1994) y “Novo millennio ineunte” (2001).
Durante toda la semana están previstas relaciones y discusiones en grupo por continentes, con el objetivo de analizar los desafíos de la vida consagrada al inicio del tercer milenio. El congreso se ha inspirado en un doble icono evangélico que ilustra el significado y la función de la vida consagrada: la Samaritana, que pide a Jesús “el agua de la vida” y el Buen Samaritano que cuida de las necesidades de quien sufre.
respuestas a fenómenos como la globalización la acción en defensa de la vida