BUENOS AIRES,
Aunque las organizaciones anti-vida insisten en proponer la controvertida “educación sexual” y el aborto como solución a los embarazos adolescentes en Argentina, el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) publicó un informe oficial en el que se derriban varios mitos sobre la sexualidad adolescente.
El informe titulado “El embarazo en la adolescencia: Diagnóstico para reorientar las políticas y programas de salud”, que contó también con el respaldo del Ministerio de Salud, reveló, entre otras cosas, que los embarazos adolescentes no provienen del abuso sexual, sino de la iniciación precoz de las relaciones sexuales, pese a que las menores son las que más saben sobre anticonceptivos.
CEDES también señaló que los riesgos para la embarazada y el niño no derivan de la edad de la madre, sino de su condición de marginalidad.
Según los datos consignados en el informe, los embarazos adolescentes no son más frecuentes que hace 30 años. La fecundidad adolescente en el país alcanzó su nivel más bajo entre 1950 y 1960. La década de 1970 mostró un aumento de la fecundidad de las mujeres argentinas, entre ellas, también de las adolescentes. El punto más alto se alcanza entre fines de los años setenta y comienzos de los ochenta.
En Argentina, la frecuencia de embarazo en menores de 15 años es baja, y en el año 2001 representó solo el 0,4 por ciento del total de nacidos en el país.
CEDES confirmó que el porcentaje de nacidos de madres menores de 20 años en el país, pasó de 16,4 por ciento en 1997 a 15,2 por ciento en 2001. En números absolutos, en 1997 nacieron en Argentina 113 mil 546 hijos de madres menores de 20 años; en 2001 la cifra bajó a 103 mil 891.