NUEVA YORK,
Los diplomáticos de las Naciones Unidas abandonaron los esfuerzos por elaborar un tratado que prohíba la clonación humana en los países miembros y optaron por redactar una débil declaración que no buscará el veto del procedimiento.
Aunque parece existir un consenso casi global para la prohibición de la clonación con fines reproductivos, muchos países insisten en legalizar la clonación humana con fines terapéuticos.
Mientras la resolución apoyada por Costa Rica, pide la prohibición de todas las formas de clonación. La otra, auspiciada por Bélgica, permitiría la clonación con fines experimentales.
Según la agencia NewsMax, al final ambas posturas estaban tan marcadas que los países que las apoyaban no estaban dispuestos a ceder a favor de la propuesta contraria.
Al final, los delegados acordaron firmar una declaración menos enérgica y no vincular que pueda incluir un lenguaje lo suficientemente ambiguo para complacer a ambos bandos.
Para un diplomático belga, "hay tal división en la comunidad internacional que ningún tratado lograría éxito, por eso la idea de la declaración es encontrar algún lenguaje general con el que todos podamos vivir”.