BUENOS AIRES,
La Agencia Católica Argentina AICA dio a conocer hoy el fallecimiento, a los 92 años, del Cardenal Juan Carlos Aramburu, Arzobispo emérito de Buenos Aires, producido en su residencia del barrio de Belgrano.
El Purpurado falleció cuando se aprestaba a salir para el santuario de San Cayetano, en el barrio de Liniers, donde dos veces a la semana confesaba a los feligreses.
El Cardenal Aramburu nació en Reducción (Córdoba), el 11 de febrero de 1912. A los 11 años ingresó en el Seminario de Córdoba y años más tarde fue enviado al Colegio Pío Latinoamericano de Roma, donde fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1934. Obtuvo los doctorados en Filosofía y Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana.
El 7 de octubre 1946 fue nombrado por el Papa Pío XII Obispo auxiliar de Tucumán; y Obispo de la misma sede el 28 de agosto de 1953. Su labor pastoral se manifestó en la erección de diez parroquias y en la construcción de capillas en el interior de la diócesis tucumana encarando la construcción de la Casa de Ejercicios Espirituales de Tucumán. En las parroquias tucumanas llegó a confirmar a más de 1.000 personas por día, y según sus cálculos, el total llega a unas 150.000.
Al elevar el Sumo Pontífice la diócesis tucumana a la jerarquía de arquidiócesis, el 13 de marzo 1957, el prelado fue promovido a arzobispo de Tucumán siendo su primer arzobispo y cuarto diocesano.
El Purpurado participó en todas las sesiones del Concilio Vaticano II, hecho de la Iglesia al que calificó “como el más trascendente de su vida”.