MADRID,
El Ministro italiano de Asuntos Europeos, Rocco Buttiglione, explicó las razones por las que tuvo que renunciar a ser comisario europeo de Justicia y Libertades Públicas, y precisó que en su caso “un cristiano ha sido excluido por su creencia religiosa, y no se ha respetado el derecho de la conciencia”.
En una entrevista concedida a la periodista Cristina López Schlichting en la Cadena COPE, el intelectual católico y amigo personal de Juan Pablo II expresó que al ser puesto en la necesidad de escoger entre su puesto en la Comisión presidida por el portugués Durao Barroso y su conciencia, eligió la segunda.
Al ser preguntado sobre sus declaraciones respecto a los homosexuales, Buttiglione admitió haber dicho “lo mínimo de lo mínimo que podía decir sin traicionar mi fe; quizás no soy un católico muy valiente, porque dije lo mínimo, pero no fue suficiente. Ellos querían que yo dijera que la homosexualidad no tiene ningún efecto moral negativo, y eso es una violación de la conciencia.”.
Tras negar haber dado a entender alguna vez que por el hecho de ser homosexual alguien tiene que ser discriminado o tratado de forma diferente, Buttiglione manifestó que “pensar que la homosexualidad es un pecado no significa creerse superior a los homosexuales”. “Es posible que yo sea más pecador en otros aspectos y, en realidad, todos los hombres somos pecadores”, puntualizó.
Asimismo, el político italiano calificó de “bastante ridículo” que se le quiera atribuir declaraciones discriminatorias de madres solteras. Explicó que el contexto de sus declaraciones era la política internacional con respecto a Europa y Estados Unidos. “Los periodistas dijeron que yo estaba contra las madres solteras, cuando todo el mundo sabe que yo siempre he defendido a todas las madres, y a las solteras también”, aseguró Buttiglione.
Hostilidad...¿Complot?