MADRID,
En todas las iglesias españolas hubo una notable acogida a la campaña “Toda una vida...para ser vivida” emprendida por el Episcopado nacional para explicar a través de 7 millones de folletos la doctrina católica sobre la eutanasia.
La campaña obtuvo rotundo eco en las Misas de las iglesia de todo el país. En los folletos, el Episcopado califica la eutanasia como “una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro, ya sea mediante un acto positivo (eutanasia activa) o mediante la omisión de la atención y cuidados debidos (eutanasia pasiva)”.
Asimismo, el material critica ciertas expresiones, especialmente a raíz del debate suscitado por la película “Mar adentro” de Alejandro Amenábar, que relata el proceso que condujo al suicidio asistido del tetrapléjico gallego Ramón Sampedro.
Ante esto la Iglesia contrapone “la falsedad de presentar la eutanasia como un acto individual, sin repercusión social”, alertando contra la perversión ética del lenguaje que supone llamar muerte digna a la eliminación de un ser humano.
En contrapartida, la Iglesia apuesta por la “ortotanasia”, consistente en dejar morir a tiempo, con dignidad y en paz, sin el uso de medios desproporcionados o extraordinarios”, considerando que la muerte no ha de ser causada, pero tampoco absurdamente retrasada”.
Esta es la primera de una serie de campañas que tiene previsto lanzar la Iglesia. El próximo mes tendrá lugar otra, sobre la clase de Religión, y posteriormente se ofrecerán reflexiones sobre el aborto y el matrimonio entre homosexuales.