ROMA,
La reelección de George Bush por el “voto moral” y el veto al político italiano Rocco Butiglione en el Consejo Europeo debido a sus convicciones católicas, llevaron a dos intelectuales italianos de distintas posiciones políticas a interesantes conclusiones sobre la relación entre fe y política.
Massimo Cacciari, filósofo de izquierda y ex alcalde de Venecia, consideró que “Bush movilizó estratos populares más consistentes que Kerry, superando la contradicción con los intereses materiales a través de un llamamiento a los valores fuertes”.
En una entrevista al periodico italiano Il Manifesto, Cacciari consideró que “la movilización en los sectores evangélicos ha sido evidentemente formidable. Se ha realizado sobre la base de un gran llamamiento ético”.
“También sobre este tema nosotros tenemos una interpretación racionalista típica de la Ilustración. Se trata de una reflexión sobre hacer el bien con un poco de coraje: la izquierda quizás con demasiada rapidez se ha convencido que la política se ha separado del cielo y del infierno de los valores”, indicó Cacciari.
Sobre el caso Buttiglione
Por su parte, Giuliano Ferrara, director del influyente diario italiano Il Foglio, consideró que “el Comisario designado por el Gobierno italiano ha sido políticamente quemado (y ésta es la pequeña pero significativa hoguera de la bruja católica) porque se negó a callarse sobre su visión personal de las cosas en materia de familia y homosexualidad, utilizando una palabra que los verdaderos liberales no deberían expulsar de su propio vocabulario, la palabra pecado”.