El Arzobispo de Durango, Mons. Héctor González Martínez, recordó a los fieles que la libertad religiosa ganada en México no debe ser un pretexto para que la fe se duerma.
Durante una Misa oficiada en la Catedral de Durango, el Prelado recordó que la libertad religiosa regresó oficialmente a México hace doce años, cuando el presidente Carlos Salinas, promovió las reformas del artículo 130 de la constitución del país.
Mons. González señaló que el retorno de la libertad religiosa ha hecho que muchos fieles se duerman en su fe y actúen con apatía frente a sus deberes como cristianos, olvidando que en los años ‘20 los mexicanos que rendían culto a Dios eran perseguidos.
El Arzobispo de Durango recordó que San Pablo llama a los creyentes a propagar el Evangelio a pesar de “los hombres perversos y malvados que nos acosan, porque no todos aceptan la fe”.
Mons. González afirmó que no es recomendable tener problemas en el desarrollo normal y abierto del culto religioso, pero cuando las persecuciones no existen, “nos apoltronamos, nos volvemos cómodos, buscamos solamente estar a gusto con nosotros mismos y nos olvidamos de Dios”.
En este mes de noviembre, la Arquidiócesis de Durango llama a los fieles a responder “con generosidad al llamado de Dios”, caminando “hacia la santidad en los ambientes donde viven”, sin olvidar que de “la unión íntima con Cristo surge de la eficacia de la evangelización”.