BUENOS AIRES,
El Obispo de San Isidro, Mons. Jorge Casaretto, señaló que para que una sociedad crezca es necesario que sus integrantes se desarrollen, porque “la construcción y defensa del bien común es un deber de todos”.
En su mensaje titulado “Mejor prevenir que lamentar”, Mons. Casaretto llamó a los fieles a tomar conciencia sobre la necesidad de prevenir el consumo de drogas, que afecta a la sociedad e impide su desarrollo.
El Prelado señaló que la droga ha ingresado en los ámbitos de la diversión y del entretenimiento, y su peligro radica en la ignorancia de su existencia y de sus consecuencias.
Indicó que “la crisis social, la falta de trabajo, la destrucción de los valores familiares, la ausencia de ideales”, atentan contra la dignidad de la persona. Advirtió que en la miseria y la pobreza, “el flagelo de la droga encuentra un espacio propicio para su inserción en la sociedad”.
El obispo de San Isidro afirmó que es necesario prevenir situaciones o comportamientos que pueden conducir a una persona a la adicción. Dijo que para ello la diócesis realiza un trabajo de conscientización sobre las consecuencias del consumo de drogas.
Mons. Casaretto dijo que no existen recetas mágicas, pero sí la experiencia de muchos fieles que a través del Equipo Diocesano de Droga Dependencia (EDIDRO), brindan asesoramiento e información a quien lo necesite.