MADRID,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, aseguró que “proyectar una sociedad sin que la vida religiosa tenga previsión y cabida es proyectar una sociedad inhumana, en la que sólo priman intereses económicos o ideológicos”.
Con ocasión de la apertura en la diócesis del Año Eucarístico proclamado por el Papa Juan Pablo II, el Arzobispo hizo un llamado para que “se reconozca el papel específico que los cristianos cumplimos en la vida pública y se respete nuestra condición”.
Durante su homilía en la Catedral de Valencia, el Prelado animó a los cristianos a “testimoniar con más fuerza la presencia de Dios en el mundo” e instó a los feligreses a “no tener miedo de hablar de Dios y llevar con gallardía los signos de la fe”.
Al referirse al Año de la Eucaristía, Mons. García-Gasco dijo que era como una “maravillosa intuición” en el 26 aniversario de su pontificado, y exhortó a los católicos a que su celebración sirva para “hacer un esfuerzo para redescubrir y vivir plenamente la misa dominical”.
Especialmente se refirió a la celebración del Corpus Christi, alentado a rescatarla “allí donde se ha perdido” y revalorizarla “donde se haya convertido en una tradición de poco contenido”.
Coincidiendo con la festividad anual del Santo Cáliz, el Arzobispo dio inicio al Año de la Eucaristía Mons. García-Gasco entregó a diez parroquias, representadas por sus párrocos y una delegación de feligreses, una réplica del Santo Cáliz de la Última Cena que se venera en la Catedral valenciana.