VATICANO,
El Cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado Vaticano, recordó que la misión de los organismos eclesiales dedicados a la promoción de la justicia y la paz, tienen la responsabilidad de anunciar “el Evangelio de Cristo, que es Evangelio de justicia y de paz".
El Purpurado inauguró en la sede del Pontificio Consejo "Justicia y Paz", en Roma, el primer congreso mundial de estos organismos eclesiales en el que participan más de 300 agentes de dichos organismos, procedentes de 92 países, además de representantes de 15 conferencias episcopales regionales y de varias organizaciones internacionales.
El Cardenal Sodano recordó que "a lo largo de su historia, la Iglesia siempre se ha comprometido, ya sea como institución que a través de sus fieles, en la promoción de la justicia y de la paz. Tenemos la responsabilidad de seguir este surco”.
Tras recordar que en la encíclica "Populorum progressio" (1967) Pablo VI dijo que "el mundo estaba enfermo", el secretario de Estado afirmó que "desde entonces la enfermedad parece haberse agravado y se han multiplicado las injusticias y la violencia”.
“Basta pensar en los lugares donde la humillación se ha convertido en un sistema de vida; en las zonas en las que se expande la guerra, la guerrilla y el terrorismo; en los campos de prófugos; en los exiliados; en las discriminaciones raciales y religiosas; en los lugares de trabajo donde se tiene la impresión de ser usados como medios; en la falta de libertad política y sindical y en tantas situaciones en las que la no hay justicia y paz", precisó.
En este contexto, agregó que "han mejorado las condiciones económicas, sanitarias, laborales, culturales y espirituales en muchas partes. Sin embargo, tantas personas están sometidas a una explotación inhumana y no pueden ser vistas únicamente como un dato estadístico que hay que estudiar de un modo frío: detrás hay seres humanos con su dignidad inalienable".