El Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana y Obispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, alentó a los sacerdotes a testimoniar la esperanza en un tiempo marcado por el creciente número de creyentes que se alejan de la fe.
Al presidir en Purísima la fiesta del Señor de la Columna, el Obispo señaló la necesidad de prolongar la reflexión del 48º Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Guadalajara, donde se habló justamente de la pérdida de prácticas que busquen a Jesús.
El Obispo advirtió que desafortunados son los que han perdido la esperanza en que la luz y dicha llegará, los que perdieron la fe en que se eviten los secuestros y las malas noticias.
Según el Prelado, a ellos hay que atender para que no pierdan la fe y a los sacerdotes y obispos les toca trabajar junto con el católico que esté dispuesto a entregar amor y servir.
Ante unos 17 sacerdotes, el Obispo señaló que los hoy viejos, antes encabezaban las visitas al Santísimo, estaban en las horas santas, participaban de la adoración nocturna y de la procesión de Corpus.
“Son prácticas y valores de la Iglesia que ya no se siguen, y los obispos, sacerdotes y curas, debemos preguntarnos cuánta responsabilidad tienen en esto”, señaló.