FILADELFIA,
El Obispo Auxiliar de Denver, Mons. José Gómez, aseguró ante un auditorio lleno de líderes católicos que la integración de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos no será posible sin el compromiso de la Iglesia Católica.
Según el Prelado, todos en la Iglesia -no solo los obispos o sacerdotes- tienen que trabajar unidos para ayudar a los inmigrantes a integrarse en la sociedad y en la Iglesia en Estados Unidos.
Mons. Gómez, él mismo un inmigrante mexicano, ofreció la conferencia inaugural del séptimo Congreso de Liderazgo Católico que se celebra en Filadelfia y congrega a los más representativos líderes de organizaciones católicas para reflexionar sobre las tendencias sociales y eclesiales más importantes.
El tema de este año es el desafío de la inmigración hispana para la Iglesia en el país.
El Obispo presentó las cifras de los hispanos católicos en Estados Unidos que suman unos 37 millones y representan casi el 15 por ciento de la población total. Se estima que este grupo sea el de mayor crecimiento entre las minorías aún si el gobierno cerrara los límites del país.
Para Mons. Gómez, los estadounidenses no deben temer la influencia hispana ni pretender asimilarlos, sino facilitar su integración como una “expresión social de comunión”.