MONTEVIDEO,
El Arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno, celebró el 200º aniversario de la Catedral Metropolitana con un llamado a los uruguayos a echar “bastante agua” a las raíces cristianas del país para mantenerlas vivas.
En la homilía de la Misa solemne, Mons. Cotugno destacó que la celebración coincide con un momento especial en la coyuntura histórica del país. El Arzobispo consideró que "las raíces cristianas del país" estén "bien vivitas, aunque hay que echarles bastante agua".
Asimismo, explicó que lo único relativo son los partidos políticos, las ideologías y las formas democráticas de la realización del Estado; pero aún persisten cuestiones absolutas como los valores, la libertad, los derechos de las personas y los principios de la naturaleza humana que están antes que el Estado.
La Catedral lució repleta y radiante. La Misa fue acompañada por un espectáculo artístico y una fiesta de fuegos artificiales. Además, al final ingresó un inmenso pastel de 150 kilos que representó el majestuoso templo y fue elaborado por la Asociación de Panaderos de Uruguay.
La torta midió 2,5 metros de altitud. Sus mil 700 porciones, según informó el párroco de la Catedral, Gonzalo Estévez, serán distribuidas en merenderos y comedores populares de Montevideo.
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