Un grupo de pobres y sin techo, que malviven por las calles de Roma, esperarán el féretro del Papa Francisco en la escalinata de la Basílica de Santa María la Mayor, donde será sepultado tras recorrer 3 kilómetros desde la Basílica de San Pedro.
“Los pobres ocupan un lugar privilegiado en el corazón de Dios. Así también en el corazón y en el Magisterio del Santo Padre, que eligió el nombre de Francisco para no olvidarlos nunca”, destaca el comunicado publicado este jueves por el Vaticano.
Por esta razón, señala que “un grupo de pobres y necesitados estará presente en la escalinata de acceso a la basílica papal de Santa María la Mayor para presentar sus últimos respetos al Papa Francisco antes de la inhumación del féretro”.
La basílica mariana permanecerá cerrada después del entierro y abrirá el domingo por la mañana para que los fieles puedan visitar la tumba del Pontífice argentino.
Por otro lado, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que el recorrido entre la Basílica de San Pedro y el templo mariano que acoge el icono de la Salus Populi Romani, a la que tanta veneración le tenía el Pontífice, estará vallado para permitir a los fieles que lo deseen seguir el cortejo antes de que sea enterrado. Aún no se ha informado qué tipo de vehículo transportará el ataúd.