El Papa Francisco delegó al Cardenal Angelo Comastri la tarea de celebrar la Misa del Domingo de Pascua de Resurrección en la Plaza de San Pedro a las 10:15 (hora local), pero el Vaticano no descarta que sea el propio Pontífice, que continúa recuperándose de la neumonía bilateral, quien imparta la bendición apostólica Urbi et Orbi.
Según se aprecia en el folleto de la Misa de Pascua en el Vaticano, la bendición Urbi et Orbi, [a la ciudad de Roma y al mundo], que se imparte sólo en Semana Santa y Navidad, correrá en principio a cargo del Santo Padre que se asomará desde el balcón de la Logia central de la fachada de la Basílica de San Pedro.
“El Santo Padre Francisco concede la indulgencia plenaria en la forma establecida por la Iglesia a todos los fieles presentes y a quienes reciben su bendición a través de la radio, la televisión y otras tecnologías de comunicación”, se lee en el documento distribuido por el Vaticano.

Como es habitual, será el Cardenal Dominique Mamberti, como cardenal protodiácono, quien pronuncie la fórmula de la bendición apostólica.
En este sentido, según se explicita en la parte dedicada a los preparativos litúrgicos, para la bendición se dispondrá de los elementos habituales: la estola blanca para el Santo Padre, su sede en la Logia, así como las carpetas correspondientes para contener el mensaje pascual que precederá a la bendición a los fieles.