El Papa Francisco, que este miércoles presidió su primera audiencia general ante unas 70 personas tras tres semanas de convalecencia en su residencia del Vaticano, delegará en distintos cardenales de la Curia Romana las principales ceremonias de la Semana Santa.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado de que la Misa crismal del Jueves Santo, antesala del Triduo Pascual, será celebrada por el Cardenal italiano Domenico Calcagno.
En años anteriores, el Pontífice se ha trasladado a algunas prisiones de Roma para realizar el rito del lavatorio de los pies, aunque la Oficina de Prensa de la Santa Sede aún no ha detallado estos eventos.
El Viernes Santo, único día del año en el que no hay consagración en señal de luto, será el Prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales, el Cardenal Claudio Gugeroti, quien oficie la liturgia.
El tradicional Vïa Crucis será presidido por el Cardenal Baldassare Reina, vicario para la diócesis de Roma, pero los textos de las meditaciones han sido escritos por el Papa Francisco, informó el Vaticano. Los textos, que acompañarán el recorrido por las catorce estaciones que recorren desde la condena a muerte de Jesús hasta su sepultura, se centran cada año en un tema diferente.
Además, el Pontífice ha delegado al decano del colegio cardenalicio, el Cardenal Giovanni Battista Re, la vigilia del Sábado Santo. Está previsto que el prelado entre en procesión a la Basílica de San Pedro a oscuras, portando el cirio para celebrar la Vigilia Pascual que comenzará, una vez más, con la tradicional procesión con velas por la Basílica de San Pedro.