En el texto del Ángelus preparado para este domingo, el Papa Francisco destacó que la fe ayuda a afrontar el dolor sin caer en la amargura o desesperación.
El Santo Padre señaló que Jesús, indefenso y humillado camina “hacia la cruz con los sentimientos y el corazón de un niño agarrado al cuello de su padre, frágil en la carne, pero fuerte en el abandono confiado, hasta a dormirse, en la muerte, entre sus brazos”.
Para el Pontífice, estos son sentimientos que la liturgia nos llama a contemplar “y a hacer nuestros”.
“Todos tenemos dolores, físicos o morales, y la fe nos ayuda a no ceder a la desesperación, a no cerrarnos en la amargura, sino a afrontarlos sintiéndonos arropados, como Jesús, por el abrazo providencial y misericordioso del Padre”, señaló a continuación.
El Papa Francisco agradeció a los fieles las oraciones por su salud, subrayando que en este momento de debilidad física “me ayudan a sentir aún más la cercanía, la compasión y la ternura de Dios”.