Santa Teresa de Lisieux, conocida también como Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones y ejemplo de entrega a la voluntad del Padre, ha dejado una huella indeleble en el tiempo. Pese a su corta vida, su ejemplo de santidad sigue deslumbrando al mundo y transformando corazones.
A 100 años de su canonización, celebrada el 17 de mayo de 1925 por el Papa Pío XI, sus reliquias recorren la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina), dando a los fieles la posibilidad de acercarse y recibir gracias en este Año Jubilar.
En este tiempo caracterizado por la renovación espiritual, la misericordia y la esperanza, que acompaña a los peregrinos en este jubileo, la arquidiócesis invita a la comunidad a familiarizarse con el modelo de santidad de Santa Teresita, recordada por su profunda espiritualidad y sencillez.
Al conmemorarse el centenario de su canonización, sus reliquias recorrerán distintos puntos de la arquidiócesis, por lo que desde el arzobispado difundieron el itinerario.
La organización de esta visita de las reliquias está a cargo del Consejo Arquidiocesano de Laicos, que al convocar a los fieles a participar, expresó: "Las Reliquias son frágiles signos que nos conectan con Dios. Dios se nos hace presente, nos habla y actúa a través de la vida de los santos, testigos y seguidores suyos”.
El recorrido comenzó en el Seminario y continuó en la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe. Del 12 al 15 de abril estarán en la parroquia Nueva Pompeya, y del 16 al 20, en la Casita Mama Antula.