En diversos templos católicos de México ya pueden observarse imágenes religiosas cubiertas con telas moradas, incluyendo cruces y estatuas de santos. ¿A qué se debe esta práctica?
Es común que después de la celebración del Viernes Santo, las iglesias cubran las imágenes y figuras de santos como símbolo de luto por la muerte de Jesús. Sin embargo, la Arquidiócesis de Tulancingo, ubicada en el estado mexicano de Hidalgo, explicó en una publicación en redes sociales que en algunos templos esta práctica puede comenzar desde el V Domingo de Cuaresma, que este año fue el 6 de abril.
Este signo litúrgico, indicó la arquidiócesis, “nos invita a despojarnos de las distracciones visuales y mundanas para centrarnos en la contemplación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo”.
“En todas las iglesias hay bellas esculturas y obras de arte que ‘roban’ nuestra mirada, al cubrirlas se evita las distracciones, nuestros sentidos pueden enfocarse en las palabras del Evangelio del día”, agregó la publicación.
La tela utilizada generalmente es morada, “propia del tiempo litúrgico”, aunque el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos permite el uso del rojo. Las normas litúrgicas de la Semana Santa también indican que “no se encenderán velas o lámparas ante las imágenes de los santos”.
Aunque antiguamente esta práctica era obligatoria, hoy es opcional. “Es una costumbre potestativa, que se mantiene en algunos lugares por ser un símbolo catequético”, señaló la arquidiócesis, aclarando que la Iglesia Católica no obliga actualmente a cubrir las imágenes.