RIO DE JANEIRO,
Diversos grupos pro-vida en todo el país se están movilizando para evitar que mañana 20 de octubre, el Supremo Tribunal Federal (STF) apruebe el aborto de los bebés anencefálicos y abra el camino a la legalización del aborto por cualquier motivo.
A principios de julio, el entonces presidente del STF, Marco Aurélio Mello, decidió liberalizar este procedimiento, autorizando que se anticiparan los partos de los bebés con esta anomalía para apresurar su muerte. Como se sabe, esta malformación congénita implica siempre la muerte del concebido, por no haber desarrollado uno o dos hemisferios cerebrales.
En agosto, los integrantes del tribunal decidieron que no revisarán la decisión de Mello sino que juzgarán directamente el mérito de este aborto en un debate programado para mañana.
Según advirtió el Movimento em Defesa da Vida (MDV), “se trata de la punta de lanza para la liberación total del aborto en Brasil”.
Para el MDV el objetivo principal de la jugada judicial en el STF “es ampliar paso a paso los casos de aborto permitidos por la ley para acostumbrar a la sociedad a enfrentar la muerte de niños inocentes como cosa ‘normal’ o como ‘un derecho de la mujer’, hasta finalmente legalizar el aborto, irrestrictamente, en cualquier circunstancia. Si no nos movilizamos ahora, después podrá ser muy tarde”.
El Procurador General de la República, Cláudio Fontelles, se ha manifestado en contra del proceso y pidió archivar el pedido de Mello porque sostiene claramente que el aborto de cualquier bebé es una violación del derecho a la vida.