MADRID,
El Arzobispo de Valladolid, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, calificó de "error" el anteproyecto de Ley aprobado por el Gobierno central para equiparar las uniones homosexuales al matrimonio puesto que “querer equiparar legalmente lo que no es equiparable” es injusto y da lugar a confusión.
En su última carta pastoral, Mons. Braulio Rodríguez señaló que “la razón de este error está en querer equiparar legalmente lo que no es equiparable, con peligro cierto de destruir la familia salida del matrimonio, civil o religioso; y, además, sin debate ni consenso, apelando que estaba en las promesas electorales y que tendrá, previsiblemente, la mayoría en el Parlamento".
Tratar con desigualdad lo que es igual es injusto pero insiste en que tratar con igualdad lo que es, de suyo, desigual, también es injusto y da lugar a confusión. "La sociedad sólo puede reconocer como matrimonio la relación hombre-mujer y no las tendencias sexuales. Éstos se casan porque son mujer y hombre, y no en función de su tendencia heterosexual", precisó el Arzobispo.
Mons. Rodríguez Plaza pidió que sus palabras no sean interpretadas como homofóbicas debido a que considera que las personas homosexuales no pueden ser menospreciadas, "y menos maltratadas y discriminadas" ya que cualquier cristiano debe reconocer y aceptar a todo hombre o mujer.
Sin embargo, el Arzobispo de Valladolid precisó que la aceptación social de cualquier orientación no debe llevar a consentir el matrimonio entre homosexuales puesto que "la unión entre homosexuales no es identificable al matrimonio, les falta el requisito esencial de la procreación, imposible entre personas del mismo sexo".
"Bienvenida sea la concesión de derechos y efectos civiles de esas uniones homosexuales. Desaparezcan las discriminaciones contra esas parejas o esas personas homosexuales, pero sin equiparación al matrimonio", añadió el Prelado.