El Papa Francisco, que continúa convaleciente en Santa Marta, su residencia en el Vaticano, adonde regresó hace dos semanas, tras estar ingresado 38 días en el hospital Policlínico Gemelli de Roma con neumonía bilateral, reapareció este domingo en la Plaza de San Pedro por sorpresa.

En silla de ruedas y acompañado por su enfermero personal, Massimo Strappetti, el Pontífice llegó hasta el altar principal, donde el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Mons.Rino Fisichella, celebró en su nombre la Misa por el Jubileo de los Enfermos, uno de los grandes eventos previstos por el Año Santo. A continuación bendijo, no sin dificultad, a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro.
En todo caso, el Santo Padre incluso sacó fuerzas para pronunciar unas palabras:
“¡Feliz domingo, gracias a todos!”, señaló con la voz fatigada y problemas para respirar cuando le acercaron el micrófono.